Entendemos
por historiografía, en primera instancia, la historia escrita, la historia
interpretación. Como un enfoque teórico sobre el acontecer de las sociedades a
través del tiempo. ¿Por qué teórico? Por la sencilla razón de que al escribir
la historia, el autor parte de un punto de vista acerca de la sociedad en que
vive y hacia la que tiene una posición ideológica de aceptación o rechazo, toda
vez que creemos haber demostrado que no existe realmente la neutralidad
ideológica y que, por lo tanto, el historiador no es ajeno a su sociedad,
incluso cuando en apariencia no opina sobre ella en sus escritos. Con paciencia
decía Carr: "Dije en mi primera conferencia: antes de estudiar la
historia, estúdiese al historiador. Ahora quisiera añadir: antes de estudiar al
historiador, estúdiese al ambiente histórico y social. El historiador, siendo
él un individuo, es asimismo producto de la historia y de la sociedad; y desde
este doble punto de vista tiene el estudioso de la historia que aprender a
analizarlo"
Tenemos entonces que la historiografía. Entendida
como historia escrita, es también, en mucho, una interpretación en la que está
implícita una teoría sobre la sociedad, ya sea ésta crítica o no.
No
debe confundirse la historia escrita (o historiografía) con la teoría
historiográfica. Debemos entender por teoría historiográfica la reflexión, más
o menos sistemática y rigurosa, acerca del sentido, utilidad y limitaciones que
posee la historiografía. Si el objeto de la historiografía es la historia, el
objeto de la teoría historiográfica es la historiografía".
En la actualidad existen diversas
interpretaciones sobre el significado de la palabra historiografía. Algunos la
utilizan en el mismo sentido de la palabra historia; para otros, es la
investigación sobre la producción de textos históricos durante una época o
sobre un tema determinado. Asumimos la Historiografía como a la historia de la Historia, es decir, el interés de la investigación
historiográfica radica en indagar cómo en el transcurso de las sociedades, el
hombre ha utilizado ciertas categorías de análisis, con un significado
particular que cobra sentido en el contexto social de su momento. Se trata de
hacer legibles los lenguajes de épocas pasadas que en el presente resultan
incomprensibles, pues nuestro marco de referencia, que incluye la concepción
del mundo, costumbres, creencias, mitos y valores, no corresponde a la de otros
hombres, cuyo marco de referencia está determinado por las características
propias de los avances científico-técnicos y culturales de su época.
Para De Certeau la Historia significa el
campo de conocimiento en donde ésta se convierte para quien la practica, en el
objeto mismo de su reflexión. En este sentido, propone que la operación historiográfica se concreta en la combinación de un lugar social de producción socioeconómica, política y
cultural; es el análisis de las prácticas
científicas, como una
institución que regula el establecimiento de un saber, constituida por las
diferentes corrientes y escuelas de la comunidad científica, conformando los
criterios de verdad científica que deben cumplir todas aquellas investigaciones
que pretendan el estatuto de tales. Por último, una escritura que permite definir particularmente una época determinada con un
lenguaje lleno de signos y símbolos que hay que descifrar, el espacio del
discurso escrito nos permite entrar a una temporalidad diferente de la que
organiza las significaciones según, las reglas
La operación historiográfica que se debe
asumir para entender la historia, consiste en buscar y construir explicaciones
históricas a través de la escenificación del contexto sociocultural, político y
económico que posibilitó la ocurrencia de cierto hecho histórico, bajo una
forma particular y que resulta significativo para la compresión del presente.
Se trata entonces, de explicar los fenómenos
históricos desde una doble perspectiva una es conocer algunas de las obras y
documentos de los actores sociales de la época estudiada, intentando
reconstruir el pasado en un contexto real y concreto, donde cobre significación
el actuar de los hombres en un tiempo y espacio específico, descifrando los
distintos discursos que sobre sí mismos tenían los actores sociales que les
tocó vivir en esa época. En otro sentido pero complementando esta visión, es
indispensable contrastar las ideas que los pensadores de la época estudiada
tenían de sí mismos con los textos históricos contemporáneos que tratan sobre
el mismo periodo estudiado, con la diferencia de que estos últimos la hacen a
cierta distancia, interpretando los acontecimientos desde una perspectiva mucho
más amplia, sin perder de vista que esta reconstrucción la realizan a partir de
los intereses del presente.
Timón de Lara nos ofrece un cuadro que resume las
fuentes históricas:
- Fuentes escritas: documentos, prensa, memorias, correspondencia, e indirectas (literatura).
- Fuentes iconográficas: obras plásticas, obras gráficas.
- Testimonios orales: directos y grabados.
- Fuentes varias: instrumentos de trabajo, útiles de vida diaria.
Una vez recopiladas las fuentes el trabajo del
historiador apenas comienza. La fuente y su obtención es el primer paso. Es
preciso ahora criticarlas. Con ello entendemos el análisis y la verificación de
las mismas: ver si son auténticas, si son veraces o no lo son, cotejarlas con
otras, comparar, etc.
Fuente: López Cortés, América et
al “Fasc. I” en Historia de México
Contexto universal I, México COLBACH, 2000
Gallo T. Miguel Ángel. México en
el Contexto Mundial I.México, Quinto sol, 2000
EJERCICIO: I:CON LOS SIGUIENTES LINKS DE UN VIDEO Y UN
PERIODICO, REALIZA UNA CATALOGACIÓN BASADA EN EL TIPO DE INFORMACIÓN QUE
TENGAN, EL LENGUAJE QUE MANEJEN Y LA INFORMACIÓN QUE PROPORCIONEN
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